Tener estas paredes entre las cuales vivir
y cultivar su silencio y restricción
repudiar la carta y la ira mal dirigida
y la queja injusta por la reseña del libro —
Tomar té a las cuatro y leer hasta el Angelus
en una silla, una mano entibiada por el sol
hacerse una escapada para buscar el diario de la tarde
desparramarlo en la alfombra y dejarlo ahí
No hacer ningún sonido detectable desde fuera
no ser visto en la ventana ni oído cantar nunca
casi no escuchar los rumores que circulan
sobre un delito local o alguna otra cosa turbia
Volverse inofensivo e invisible
por un acto de voluntad y disciplina
para que cuando lleguen el llamado y la pregunta
puedas decir con verdad que no hay nadie en casa.
Fred Johnston, Belfast, Irlanda del Norte, 1951
reside en Galway, Irlanda del Sur
Versión © Gerardo Gambolini
imagen: s/d
Repudiation
To have these walls to live within
And cultivate their silence and restraint
Repudiate the letter and the book review
Misdirected anger and unfair complaint —
Make tea at four and read until Angelus
With one hand warmed by the sunlight on a chair
Make a quick trip out for the evening paper
Spread it on the carpet and leave it there
To make no sound detectable without
Never seen at a window or heard to sing
Barely to hear the rumours going round
About some local crime or other sordid thing
To render oneself harmless and invisible
By acto of will or discipline
So that when the knock comes and the question
One can say in truthfulness there’s no one in.
Cuando pusimos estos estantes
cuando este empapelado estaba en rollos sobre la cama
veníamos aquí recién nacidos cada día para arreglar el lugar
poner nuestra marca en cada cuarto y lanzar hechizos benevolentes
en el pasillo, colgar una lámpara sobre la puerta
uno no pedía del otro
más que ser la voz que respondía en la oscuridad
anoche, ordenando un poco,
asusté a unas arañas, una modesta familia
amontonada en un rincón, tan grande su apuro
por escapar que la telaraña vibró, cantó de ellas
por unos instantes — te escucho diciéndome exacto dónde agujerear
y qué largo debía tener la madera, cómo medir
un rollo de empapelado para que no me complicara con él
ningún hechizo de olvido impide que entres
ninguna cantidad de charla conmigo mismo te trae más cerca
quito la telaraña y siento que he logrado algo.
Fred Johnston, Belfast, Irlanda del Norte, 1951
Versión © Gerardo Gambolini
Spiders
When these shelves were put up
when this wallpaper lay on the bed in rolls
we came here newly born each day to set it right
put our mark on each room and cast benevolent spells
in the hallway, hang a lamp over the door
one asked no more of the other
than to be the voice that answered in the dark
last night I startled spiders
with my tidying up, a modest family
bundled in a corner, so great their haste
to get away that the web vibrated, sang of them
for a time — I hear you telling me just where to drill
and what length the wood must be, how to measure up
a roll of paper so that I don’t have to fight with it
no spells of forgetting keep you out
no amount of talking to myself brigs you nearer
I brush away the web and feel I’ve achieved something.