Oh, gris y pedregoso suelo de Monaghan,
tú le robaste la risa a mi amor;
te llevaste el niño feliz de mi pasión
para darme el provinciano que engendraste.
Tú atoraste los pies de mi mocedad
y yo creí que mi tambaleo
tenía el porte y el tranco de Apolo,
y mi torpe mascullar, el aire de su voz.
¡Me decías que el arado era inmortal!
¡Oh, arado conquistador de la lozanía!
El eje oxidado, tu hoja roma
en la lisa pradera de mi frente.
En humeantes estercoleros
cantabas la canción de una prole de cobardes,
tú perfumaste mi ropa con sarna de comadreja,
con comida de cerdo me nutriste,
tú abriste una zanja en mi visión
de la belleza, el amor y la verdad.
¡Oh, gris y pedregoso suelo de Monaghan,
tú saqueaste el banco de mi juventud!
Perdidas las largas horas de placer
para todas las mujeres que aman a los jóvenes.
Oh, aún puedo acariciar el lomo del monstruo
o escribir con pluma no venenosa
su nombre en estos versos solitarios
o mencionar los campos oscuros
donde el primer vuelo alegre de mis rimas
quedó atrapado en una plegaria de campesino.
Mullahinsa, Drummeril, Black Shanco —
dondequiera que mire en el gris y pedregoso
suelo de Monaghan
veo amores muertos que nacieron para mí.
Patrick Kavanagh, Irlanda, 1904-1967
Versión © Gerardo Gambolini
imagen: Patrick Kavanagh
Stony Grey Soil
O stony grey soil of Monaghan
The laugh from my love you thieved;
You took the the gay child of my passion
And gave me your clod-conceived.
You clogged the feet of my boyhood
And I believed that my stumble
Had the poise and stride of Apollo
And his voice my thick-tongued mumble.
You told me the plough was immortal!
O green-life-conquering plough!
Your mandril strained, your coulter blunted
In the smooth lea-field of my brow.