"El mar no es un lugar para estar, si uno puede evitarlo..."
—W. H. Auden, The Enchafèd Flood
Yo soy el mar, dijo ella: ven a nadar en mí.
Recuerda la excelente disertación de Auden
yo soy el cambio y la agitación, las cosas alteradas
lo contrario absoluto de la estabilidad.
Yo soy la luna, las mareas, la caracola que surge
de la mera imaginación — desprecio la roca
asentada en su solidez como una proposición
matemática — yo soy algo
muy distinto. Ella extendió los brazos
e hizo una pirueta en la arena mojada, blanda,
de nuevo con esa risa que yo conocía de la música
cuando cada instrumento le informa
al otro sobre el milagro de la armonía
y el tono. Somos demasiado inteligentes
para despreciar la luz de luna, dijo ella, nos
descubre, es fuego convertido en plata
por alquimia. Mira cómo pinta
mis uñas, y he vivido en cuevas
de fuego puro, soy peligrosa e inmune
al orden común y las retricciones sociales —
una brisa marina nos despertó, arena en nuestro pelo
sus brazos estaban sobre mí, y dijo susurrando
que el amor era caos, turbulencia,
la noche era su vía natural —
letras demenciales grabadas en nuestra piel
nuestras lenguas resecas lamieron sal
nos quitamos la arena de los ojos y escuchamos
el arrullo entrecortado de los barcos que venían.
Fred Johnston, Belfast, Irlanda del Norte, 1951
reside en Galway, Irlanda del Sur
Versión © Gerardo Gambolini
reside en Galway, Irlanda del Sur
Versión © Gerardo Gambolini
imagen: Moon Over Beach, Owl’s Flight Photography
Image under Creative Commons License
Transfiguration
‘The sea is no place to be if you can help it...’
—W. H. Auden, The Enchafèd Flood
I am the sea, she said: come swim in me.
Remember Auden’s dreamy dissertation
I am change and upheaval, things disturbed
the living opposite of stability.
I am moon, tides, the shell forming
from sheer imagination — I despise the rock
that sits in its solidness like a proposition
of mathematics — I am something
very different. She stretched out her arms
and pirouetted on the soft, et sand,
with that laugh again I’d had known in music
when each instrument informs
the other of the miracle of harmony
and tone. We are too quick
to despise moonlight, she said, it finds
us out, it is fire turned by alchemy
into silver. Look how it paints
my fingernails, and I have lived in caves
of pure fire, I am dangerous and immune
to common order and civil restraints —
a sea breeze woke us, sand in our hair
her arms were over me and she murmured
that love was chaos, turbulence,
night was its natural thoroughfare —
letter of lunacy burned on our skin
our parched tongues lapped salt
we wiped sand from our eyes and heard
the breathy lullaby of boats coming in.
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